14 mar 2010
letra doce
A cierta chica no le gustaban las sirenas. Me quería mucho porque yo era un curioso animal de tierra, ella nunca había visto nada igual. Pero yo no era así, yo quería el mar siempre a mi lado y así vivíamos; yo y cierta chica(el pájaro) y yo y el mar. Con el tiempo empezó a aceptar la sal para estar más tiempo a mi lado y yo estaba verdaderamente contento, meneaba relajado mi colita sentado entre el aire y el agua, tomando café y fumando sin parar. Por desgracia para mí, el aire me ha abandonado y pretende robar el mar y guardarlo en su casa para siempre. No sé si son imaginaciones mías, pero cierta chica parace haber pisoteado esta tierra por la que camino sin importarle en absoluto si necesita algo de brisa fresca o si la necesito yo.
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1 comentario:
¿el aire te ha abandonado y él pretende robar el mar? ¿o la chica ha pisoteado tanto la tierra que el mar y el aire parecen , a imaginaciones tuyas, demasiado alterados?
A alguien que no le gustan las sirenas, nunca verdaderamente se acostumbrará a la sal.
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