No estoy en ningún lugar.
Explota dinamita en mi boca.
No quiero cerrar los ojos. Los cierro...
Multicolor.
La ausencia de pensamiento,
y el dolor, también multicolor.
Luciérnagas bastardas avisan del peligro y son el peligro.
Mariposas en la selva de estrellas vagan.
Amigos de la vida, pocos;
sus caras, espejos donde mirar…
bombillas anónimas, compañeras en la noche.
Palabras violadas continúan su deambular de boca en boca,
de libro en libro.
Palabras putas sin serlo.
Cuéntaselo al gato recién nacido,
y el dolor dámelo a mí.
Yo ya sé lo que no quieres…
bésame con él.
Huecos de tijeras,
orificios de vacío enfermo en los que perderse. Minutos.
Animales exhaustos de dar vueltas en la Gran Jaula Hombre.
Enemigos de la guerra éramos tú y yo;
hoy estamos armados hasta los dientes
y el coñac nos da valor hasta el estrangulamiento…
pero no alivia el dolor.
No.
Regálaselo al niño sin madre preparada para verle nacer…
el ruido de vivir ya le arañará el corazón.
Regálaselo, como me lo regalaste a mí.
La actualidad vestida de indiferencia tras huracanes de horror paralizante...
de alguna forma hay que seguir.
Infusiones con aroma, soles durmiendo,
ruinas volando, juicios que duran un segundo.
Mírate, siempre tras las trincheras…
tu infancia murió ayer.
Un olivo seco, sin besos de lluvia.
La tierra arrugada cuenta cuentos.
Jabalíes con chaqueta y corbata,
conejos en conejeras de lata reproduciendo sin amarse,
aglomeraciones de individuos convirtiéndose en gente…
y anulados, anulándose.
Aglomeración de curiosos ante el último accidente.
-C.Desastre-
1 comentario:
creo que el otro día te vi en el drunkorama.
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