Sal de tu cuerpo. Arráncate los vínculos emocionales, los compromisos familiares, el cariño/amor a cualquiera. Conviértete en neutralidad.
Ahora, siendo como eres un simple observador verdaderamente objetivo y sin influencias exteriores a la persona fría y calculadora en la que te has convertido, colócate en el hipocentro y agárrate a lo que puedas, esto va a doler.
Míralo todo, examina tus alrededores. La televisión, los periódicos, la gente, el hambre, la enfermedad, el egoísmo político, el dinero, la conspiración, las guerras, los secretos a voces, el maltrato, el odio sacado de la nada, el racismo, la estupidez provocada, la educación “publica”, las mentiras, el consumismo,…
¿Lo sientes? ¿Reconoces la ira creciendo dentro de ti?
Ardes por dentro y tu único deseo en este momento es hacer estallar el planeta contigo en su interior.
El ritmo de las cosas, la falsa evolución humana consigue hacerte vomitar y odiar el día en el que llegaste a este maldito mundo.
Para. Vuelve a tu burbuja, a tu vida “real”, a querer con locura a quienes te rodean, a ser consumista, presumido, egoísta y despreocupado. Respira.
Nota: Ya no lo recuerdas pero es esa ira, ese asco de todo, esa sangre hirviendo… Eso es NeigeNoir. Tú puedes ponerle el nombre que más te guste, por supuesto.
2 comentarios:
Hay más opciones que la ira: la indiferencia, la ironía, la frivolidad, el asco, el suicidio, la pasividad, la risa...
Noto la irascibilidad... Aún así vuelvo a mi burbuja para sobrevivir... ¿A qué? ¿Para qué?... Ya pero... Sobrevivir al fin y al cabo.
Excelente.
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