Se me parten los dedos
de esperar inquieta,
de no poder más con la lentitud
que llevan los días
de un tiempo aquí.
Veo la línea de cambio
pero no llego a alcanzarla.
Y yo sólo puedo correr y correr
viéndola cada vez más pequeña
y lejos,riéndose de mis ganas.
- Una máquina del tiempo,por favor.
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