Agarrarse a clavos ardiendo, arder simplemente entre palabras y que ellas, en sí mismas, sean un zero eterno. No sé para qué estamos aquí , pero sigo con el mismo miedo a los silencios. Y a ti.
No. No lo es. Acabo de pensarlo y no. Es peor temer a un silencio de los que quizá en algún momento unieron y ahora no saben si unir o rasgar. Seguramente llenar ese silencio vano con palabras más vanas todavía sería un suicidio y lo único que haces es pensar porqué coño está ese silencio... No. No lo es.
Ay. No sé. Creo que me he hecho un lío mental y ahora me callo.
A veces las palabras, como las personas, resultan ser clavos ardiendo a los que nos agarramos con la esperanza de arder un poco con ellas. Aunque en el fondo sepamos que son nada pues, en realidad, sólo nos agarramos a ellas porque tenemos miedo al silencio. O a la soledad. Y a mi parecer no hay peor soledad que aquella en la que estamos acompañados, mas separados por un silencio abismal.
4 comentarios:
Miedo a los silencios... Es mejor que el miedo a las palabras. No crees?
No. No lo es.
Acabo de pensarlo y no. Es peor temer a un silencio de los que quizá en algún momento unieron y ahora no saben si unir o rasgar. Seguramente llenar ese silencio vano con palabras más vanas todavía sería un suicidio y lo único que haces es pensar porqué coño está ese silencio...
No. No lo es.
Ay. No sé. Creo que me he hecho un lío mental y ahora me callo.
"romper un silencio así no tiene perdón" dice la cancion
A veces las palabras, como las personas, resultan ser clavos ardiendo a los que nos agarramos con la esperanza de arder un poco con ellas. Aunque en el fondo sepamos que son nada pues, en realidad, sólo nos agarramos a ellas porque tenemos miedo al silencio. O a la soledad. Y a mi parecer no hay peor soledad que aquella en la que estamos acompañados, mas separados por un silencio abismal.
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