Si se acabó la primavera
no seré yo quien intente
arrastrarla de nuevo aquí.
Dejemos quieto el rumbo de las cosas
pues bien podría romperse todo
si seguimos forzando sonrisas y palabras.
Entre tú y yo no hay más
que un vacío repugnante con aspiraciones
de mentira piadosa.
Y yo me quité la venda negra
y sólo veo la pudredumbre que hemos creado.
1 comentario:
Crudo és. por no decir cruel.
Publicar un comentario